LACUIRIOSIDAD ES LA DUDAD DE MI EXISTENCIA
¿DONDE ESTA MI COJÍN?
Donde está mi cojín? Todos lo preguntan semanalmente en secuencia, la primera semana, la princesa, la segunda semana el flaco, y la tercera semana la gorda. Mientras que la cabeza visible de la casa solo se limita a decir busquen en la caverna, que el duende volvió a hacer de las suyas. Yo opte por intercalar dicha desaparición entre una y otra habitación, para que la falta no afectase solo a uno. Aquí junto a mi cama siempre cada semana a parece el cojín, pero no soy yo, es un duende travieso que lo roba para poder apoyar el pergamino que una torpe pluma manchara con torpes trazos y pésima caligrafía, cada vez que la mano angustiada busque liberar un espíritu acongojado. Y consumido por el humo insipiente que desde hace cinco años promete que esta noche terminara y que a la noche siguiente la atrae para ser consumida, como el néctar atrae al colibrí y de nuevo he me aquí con una atmosfera densa escribiendo en breve lo que aconteció en un país muy lejano, en un sueño, en el universo paralelo o como pudo terminar esta o tal historia o quizá para cumplir con un deber una noche andes del día en que debe o para liberar algo de lo más profundo del ser. Desnudar el alma no es fácil y menos cuando hay tanto por decir y tan poca creatividad para expresar, pero siempre a sido así desde el principio cuando la luz de unos ojos tristes por primera vez tristaron en el firmamento solitaria con la figura que siempre le falto de un padre guía y cómplice, así se desenvuelve en la vida con el soñó fruncida ya sea por el gozo mismo de si o por o por ser un estado natural, recorre paso a paso hecho a pulso, desde lo más profundo de su ser rodeada siempre de luces que guían y acompañan, así las dejemos o las tomemos a la ligera, con el recuerdo de aquel vals que nunca se bailo pero que un Ángel siempre le enseño, recorrió pasillos femeninos sin dejar huellas atrás aprendió una labor para lograr imprimir en un futuro su huella personal. Con el aliciente de todo puede cambiar recorre un poco apesadumbrada los hilos del afecto que como el filo del acero causo una herida que nunca sangro y que fue muy difícil de cicatrizar, va y viene siempre sin encontrar todo aquello que jamás a buscar, saliéndose siempre con la suya no importa si es al comienzo o al final, sin dar cuenta ni solicitar aunque con prudencia al atacar, es un pequeño camaleón escondido en un gran caparazón auto impuesto por el miedo a fallar puesto que ni un solo de sus objetivos debe faltar , no importa cuantas veces de deba intentar.
ANGÉLICA MARÍA DÍAZ PATÍÑO
Taller De Escritura Creativa
Segundo Semestre
Comunicación Social – Periodismo
UNIVERSIDAD DEL TOLIMA
Agosto 15 de 2008.
Donde está mi cojín? Todos lo preguntan semanalmente en secuencia, la primera semana, la princesa, la segunda semana el flaco, y la tercera semana la gorda. Mientras que la cabeza visible de la casa solo se limita a decir busquen en la caverna, que el duende volvió a hacer de las suyas. Yo opte por intercalar dicha desaparición entre una y otra habitación, para que la falta no afectase solo a uno. Aquí junto a mi cama siempre cada semana a parece el cojín, pero no soy yo, es un duende travieso que lo roba para poder apoyar el pergamino que una torpe pluma manchara con torpes trazos y pésima caligrafía, cada vez que la mano angustiada busque liberar un espíritu acongojado. Y consumido por el humo insipiente que desde hace cinco años promete que esta noche terminara y que a la noche siguiente la atrae para ser consumida, como el néctar atrae al colibrí y de nuevo he me aquí con una atmosfera densa escribiendo en breve lo que aconteció en un país muy lejano, en un sueño, en el universo paralelo o como pudo terminar esta o tal historia o quizá para cumplir con un deber una noche andes del día en que debe o para liberar algo de lo más profundo del ser. Desnudar el alma no es fácil y menos cuando hay tanto por decir y tan poca creatividad para expresar, pero siempre a sido así desde el principio cuando la luz de unos ojos tristes por primera vez tristaron en el firmamento solitaria con la figura que siempre le falto de un padre guía y cómplice, así se desenvuelve en la vida con el soñó fruncida ya sea por el gozo mismo de si o por o por ser un estado natural, recorre paso a paso hecho a pulso, desde lo más profundo de su ser rodeada siempre de luces que guían y acompañan, así las dejemos o las tomemos a la ligera, con el recuerdo de aquel vals que nunca se bailo pero que un Ángel siempre le enseño, recorrió pasillos femeninos sin dejar huellas atrás aprendió una labor para lograr imprimir en un futuro su huella personal. Con el aliciente de todo puede cambiar recorre un poco apesadumbrada los hilos del afecto que como el filo del acero causo una herida que nunca sangro y que fue muy difícil de cicatrizar, va y viene siempre sin encontrar todo aquello que jamás a buscar, saliéndose siempre con la suya no importa si es al comienzo o al final, sin dar cuenta ni solicitar aunque con prudencia al atacar, es un pequeño camaleón escondido en un gran caparazón auto impuesto por el miedo a fallar puesto que ni un solo de sus objetivos debe faltar , no importa cuantas veces de deba intentar.
ANGÉLICA MARÍA DÍAZ PATÍÑO
Taller De Escritura Creativa
Segundo Semestre
Comunicación Social – Periodismo
UNIVERSIDAD DEL TOLIMA
Agosto 15 de 2008.
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