viernes, 5 de septiembre de 2008

LIMON Y SAL


LA SAL Y EL LIMÓN SIEMPRE CURAN CUAL QUALQUIER HERIDA DEL CUERPO. LAS DEL ALMA SOLO LAS CURA EL CONCIMIENTO



LA MAGIA DE LA MUERTE
Personaje sapo entre café y verdoso, con muchas verrugas, rey del pantano
En un país muy cercano, en un reino inexistente, habitaba un hombre de aproximadamente unos 26 años de edad, piel trigueña, ojos cafés, cabello negro, con una modesta posición económica, con el ceño fruncido y melancolía en su mirada.
Cuando Bill era niño le fue arrancada la posibilidad de soñar y ser amante de las estrellas, cómplice de la luna y amigo del sol, pues siempre que intento soñar era mandado a dormir sin admitir objeción alguna. Desde siempre la vecina de Bill, una hermosa y dulce princesita estuvo enamorada de él pero en silencio, él siempre lo supo, pero nunca le importó, pues siempre que la necesitaba estaba ahí. Esta niña se hacía prácticamente invisible a los ojos de Bill para no molestarlo y lograr estar junto a él.
Éste hombre un día decidió desaparecer, se olvidó por completo de sus amigos, de la familia y de la vecina. Con dinero lograba obtener mujeres con disponibilidad ilimitada, pero el tiempo pasaba y Bill empezó a extrañar algo, ¿qué?, no se sabe qué es, algo que en algún momento todos tendemos a echar de menos. Después de muchas vueltas dar por la gran ciudad en su automóvil ultimo modelo, casi sin darse cuenta estaba en su antiguo barrio donde encontró todo muy cambiado, sus padres eran viejos y estaban muy acabados, sus antiguos amigos ya eran todos unos hombres, pero ese dulce rostro que se hacia presente en las tardes en el quicio de una puerta nunca apareció, es decir que ni siquiera la casa se hallaba allí, era como si nunca hubiese existido, un poco confundido y frunciendo el ceño por primera vez sin razón aparente para hacerlo, se acercó a la casa de sus padres donde fue recibido con los brazos abiertos. El contó a sus padres todo lo que había sucedido en tantos años de ausencia, recordó con amargura las continúas discusiones y rencores que tenía dentro de sí, advirtió que todo fue una terrible confusión, pues, sus padres eran maravillosos lo mismo que su familia en general, pero no se explicaba por qué había tenido tanta furia y mal comportamiento, también que su infancia no había sido tan terrible como él recordaba, (porque jamás le hizo caso a la dulce niña que lo acompaño en esos momentos de gran confusión, sin decir nada solo sentada a su lado con una sonrisa o la mueca de la misma.) Un día no soporto más y decidió preguntar que había pasado con la casa donde vivía la niña, sus padres muy confundidos le dijeron que eso sólo fue un invento de su imaginación o un mal sueño, pues jamás ninguna niña vivió en ese lugar. El tiempo transcurrió y los padres de Bill hacían todo lo posible para que éste se sintiera cómodo y olvidara las supuestas pesadillas o malos sueños, a los que sus padres atribuían el comportamiento distante en la infancia de Bill y que hoy aun lo perturba.
Bill por algunos años olvido el asunto y tuvo una aparente tranquilidad, estaba pleno, rodeado de gente que lo apreciaba sinceramente y de una familia maravillosa, pero su aspecto no mejoraba, su ceño seguía fruncido y cada vez se sentía más vacío; un día de reunión con sus amigos, empezaron a recordar la niñez de todos, y los momentos dramáticos sufridos en aquel lugar, todos daban pate de los hechos, de las pilatunas y de las historias macabras contadas en las noches de tertulia, uno a uno fueron rememorando los instantes y cada vez adquirían más interés por parte de Bill, puesto que no era de esa forma como él recordaba su infancia, las horas pasaban y las historias se hacían mas confusas hasta que nombraron la vecina, una vieja leyenda urbana que existía en éste lugar, cada cierto periodo de tiempo la muerte se enamoraba de un niño de la localidad y le hacía creer que sólo la tenía a ella, una dulce joven que se dedicaba a acompañarlo en silencio todo el tiempo, con una sonrisa, o una mueca de la misma en el rostro, pues el resto del mundo parecía hostil y agresivo. El joven encantado por la muerte no tenía otra alternativa que quedarse con ella para siempre y así era como enloquecía y terminaba con sus vidas, también contaban los chicos que nadie había logrado librarse de ella, puesto que tarde o temprano era alcanzado por ese hechizo. El joven que contara con la desgracia de que la muerte se enamorara del él, debía buscar el origen y paradero de la verdadera niña a la que la muerte utilizaba para tomar forma humana y cual cuento de hadas ser hechizado por un mago y convertido en sapo, para que la verdadera y dulce doncella rompiera dicho hechizo.
Por fantástico que parezca (interrumpió Bill) a mi sucedió, es por ese motivo que no recordaba nada bueno de mi infancia. Dicho esto, todos callaron y recordaron el cambio tan fuerte que Bill había tenido, estando así las cosas, él sus amigos y familia se dieron a la tarea de buscar en que época había vivido en esa localidad una joven con esas singulares características, luego de un tiempo él, con una incertidumbre profunda y su ceño cada vez más fruncido encontró un mago que lo convirtió en sapo y de generación en generación amigos y familia buscan dar con el paradero de una doncella que se apiade de este pobre hombre para liberarlo del perverso amor de la muerte.

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